Durante milenios, el hombre necesitó del estudio y del uso de las plantas como medicina para calmar sus principales dolencias y enfermedades. De esta manera, y aunque sabemos que la medicina moderna trajo nuevas alternativas y grandes descubrimientos científicos, podemos decir que la medicina tradicional aún logra satisfacer las necesidades de muchísimas personas.
Algunos deciden utilizar remedios naturales como complemento a los remedios que receta un especialista, para poder equilibrar su vida e incorporar lo natural a sus hábitos diarios. Y esto nos lleva a hacernos numerosas preguntas en relación con la herboristería y su significado.
Por ello, a continuación contaremos más sobre qué es un herbolario y ofreceremos algunos consejos que son importantes de aprovechar —aún más si deseamos volver a lo natural y evitar los químicos en el organismo. Vamos a ello.
¿Qué es un herbolario?
Un herbolario utiliza y estudia las plantas con el fin de prevenir enfermedades, curar y poder diagnosticar. El uso de hierbas, y el estudio exhaustivo del organismo, ayuda a comprender las cuestiones que tienen que ver con la salud desde un enfoque holístico, en el cual puede variar la tradición y la utilización de una u otra planta —dependiendo de la región y los climas en donde se ubiquen dichas especies.
No es casualidad que cuando nos preguntan: ¿dónde están las sustancias anticancerígenas? Los centros de investigación digan que en los alimentos y plantas, cuyos ingredientes no tienen conservantes, hormonas agregadas ni químicos que perjudiquen al cuerpo y a la mente. Por el contrario, tienen principios activos que los profesionales han podido extraer para fabricar los medicamentos que actualmente ingerimos.
El bienestar implica salud y seguir una alimentación saludable —pilares fundamentales para evitar posibles enfermedades y déficits.
¿Qué se vende en un herbolario?
En un herbolario se podrán encontrar distintas especies de plantas, raíces y flores medicinales (secas y frescas) para uso médico y culinario. También se venden vitaminas, suplementos de omega 3, propóleo, jalea real y proteínas como el colágeno —tan importantes de ser consumidas a partir de los 35 y 40 años.
Otros productos que se pueden comprar en un herbolario son las flores de bach, que se usan mucho para descansar y bajar los síntomas de la ansiedad; y el árbol de té, que sirve para la piel o para el cuidado del cabello.
Más ejemplos de productos que se pueden comprar allí:
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Menta y melisa.
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Complementos de colágeno con magnesio.
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Flor de tilo, valeriana y manzanilla.
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Boldo, pasiflora, anís y tomillo.
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Semillas de lino y chía.
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Productos a base de aceites, de agua o en polvo.
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Suplementos como infusiones, píldoras o extractos.
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Cosméticos naturales.
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Superalimentos.
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Productos derivados de plantas.
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Inciensos y productos para la aromaterapia.
¿Qué hay que estudiar para trabajar en un herbolario?
Aunque no es obligatorio tener estudios específicos sobre medicina y plantas, es muy importante que la persona que decida abrir este tipo de negocios —o trabaje en un herbolario— tenga conocimientos sobre nutrición, conozca las propiedades de cada planta medicinal que comercialice y pueda acceder a estudios de fitoterapia y dietoterapia.
En este sentido, toda aquella persona que sea una apasionada de las hierbas naturales y sus distintos usos —y desee aprender más sobre medicina natural— será idónea para afrontar una carrera profesional basada en este sector. Igualmente, en algunas culturas y países, existen distintos estándares educativos y niveles en cuanto a la diplomatura.
Formación en herboristería ¿Qué se aconseja?
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Poder formarse en la carrera de nutrición o fitoterapia.
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Realizar distintos cursos con certificados técnicos o tecnicaturas que tengan validez.
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Estudiar medicina y especializaciones en medicina herbaria.
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Ser especialista en botánica, en etnobotánica o jardín medicinal.
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Ser apicultor y especialista en herbodietética.
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Tener conocimientos sobre naturopatía y terapias naturales milenarias.
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Acceder a cursos de nutracéutica.
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Conocer las nuevas tendencias y los últimos avances en alimentación.
En conclusión, según el sitio de certificaciones, las personas no necesitan de ninguna formación específica para abrir una franquicia o herbolario. Igualmente, se recomienda tener conocimientos con el fin de ofrecer mejores productos y poder dar recomendaciones certeras acerca del tema. Será fundamental guiar correctamente a las personas que se acerquen a comprar o busquen información relevante.
El poder de las plantas medicinales
Los deseos por encontrar tratamientos no farmacológicos ni químicos, nos llevan a las hierbas medicinales y a necesitar comprender su rol clave para el bienestar de la salud. Sin embargo, y a pesar del gran poder que tienen las plantas para el organismo, es importante que los especialistas tengan conocimientos sobre los productos herbolarios.
A su vez, será mejor que nosotros —como consumidores— preguntemos acerca de la seguridad de estas alternativas o de las posibles combinaciones que existen con los medicamentos modernos (que podemos encontrar en cualquier farmacia no naturista).
